De acuerdo con las más recientes investigaciones en neurociencia, los cuentos de hadas y de fantasía son mejores a partir de los 6 años aprox.
Antes de los 6 años, es mejor que a los niños se les cuenten y/o lean cuentos e historias preciosas, que desarrollen su imaginación, con valores, etc, pero apegadas a la realidad más que a la fantasía.
María Montessori se adelantó a su tiempo: esto lo sugirió ella más de cien años antes de que la investigación científica pudiera comprobarlo. Y por mucho tiempo fue injusta y duramente criticada, a pesar de que en varias ocasiones expresó que no estaba en contra de los cuentos de hadas, que no es que "no le gustaran", sino que simplemente se daba cuenta -en base a años de cuidadosa observación de cientos de niños alrededor del mundo- de que no eran lo óptimo para el desarrollo de los más pequeños porque no les ayudaba a entender / definir / construir su realidad.
María Montessori decía que los cuentos de hadas y de fantasía habría que introducirlos hacia los 6 años, una vez que el niño ya tenía la madurez suficiente.
(Y de cualquier manera, siempre tenemos que cuidar el contenido y los valores que se manejan en los cuentos e historias que se le cuentan a los niños, tengan la edad que tengan, tanto en libros, películas, videos, o programas de televisión ;) )
* Hay que tomar en cuenta que para Montessori ningún niño es igual a otro y que nunca dos niños, aunque tengan exactamente la misma edad, se encuentran en un mismo y exacto nivel de desarrollo o madurez. Por lo tanto, la línea divisoria de los 6 años nunca debe ser tomada de manera estricta, sino de manera aproximada.
* Otro punto importante es no confundir fantasía con imaginación. No son lo mismo.
- En Montessori la imaginación se fomenta a todas edades.
- La fantasía es la que se sugiere limitar a mayores de 6 años. Lo cual no significa ni prohibir ni "quemar" libros de hadas ni nada por el estilo, como muchas personas confunden: no se sataniza la fantasía para nada, simplemente se sabe (hoy ya con certeza cientìfica) que no es lo óptimo para los más pequeños, y se sugiere preferir la realidad.
* Hay cuentos preciosos, muy lindos, apegados a la realidad; la realidad no tiene -para nada- que ser cruel, "cruda" o desprovista de belleza; incluso se ha comprobado a través de estudios, que los niños prefieren cuentos realistas. Entonces, pues qué mejor que sean los cuentos que más les gustan, y los que más bien les hacen, los que les contemos a los menores de 6 años :)
* A veces no conocemos, o no conseguimos, cuentos o libros con historias apegadas a la realidad. Lo que yo sugiero es que los inventemos nosotros mismos, o que los cuentos de siempre, los que toda la vida se han contado, los adaptemos, les quitemos lo fantasioso, lo no real, y los apeguemos a la realidad lo más posible. Con ello estaremos apoyando el óptimo desarrollo de nuestros niños y niñas. Ellos conciben el mundo y la realidad de una forma distinta que nosotros los adultos.
* Es fundamental entender que no tienen la misma madurez que un adulto, y hablar con ellos, y explicarles qué cosas son reales y qué cosas no, cuando sintamos que tienen alguna confusión.
Por ejemplo,
"si a tu hijo le da miedo un personaje de ficción, lo recomendable es explicarle que el mismo no existe en la vida real. Así evitarás que tenga una mala pesadilla en la noche. También puedes explicarle lo que ocurre con cosas que sí existen. Así cuando por ejemplo demuestre miedo por los tiburones, tú le indicarás que ellos están en lo más profundo del océano y que casi nunca pueden atacar a las personas."
Texto: Norma Gómez
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